“EL ARCOÍRIS DE LA PAZ”
Narrador: Érase una vez en que todos los colores del mundo empezaron a reñir. Todos
reclamaban que ellos eran el mejor, el más importante, el más útil y el favorito.
Verde: Yo soy el más importante. Soy signo de vida y de esperanza. Yo doy color a
los pastos, los árboles y las hojas. Sin mí, los animales no podrían vivir. Mirad el
campo, veréis como yo estoy en la mayoría.
Azul: Sólo pensáis en la tierra, pero considerar ahora el cielo y el mar. Es el agua la
base de la vida y es elevada por las nubes desde el mar profundo. El cielo, que
también es azul, da espacio y paz y serenidad, sin mi paz ustedes no
no serían nada.
Amarillo: Sois todos tan serios… Yo traigo risa, regocijo y calor al mundo. El sol es
amarillo, las estrellas son amarillas… cada vez que mira un girasol, el mundo
entero empieza a reír. Sin mí, no habría diversión.
Naranja: Yo soy el color de la salud y la fortaleza. Puedo ser escaso,pero soy precioso
porque sirvo las necesidades de la vida humana. Llevo las vitaminas más
importantes. Las zanahorias, las calabazas, las naranjas, los mangos y las
papayas todos ellos son de mi color, son naranjas. Yo no ando por ahí todo el
tiempo, sino que cuando salgo lleno el cielo a la salida y a la puesta del sol.
Rojo: ¡Yo soy el regente de todos ustedes! ¡Soy sangre, la sangre de la vida! Soy el
color de la valentía. Estoy dispuesto a pelear por una causa. Traigo fuego en la
sangre. Sin mí, la tierra estaría tan vacía como la luna. Soy el color de la pasión
y del amor, la rosa roja, la poinsetia y la amapola.
Púrpura: yo soy el color de la realeza y del poder. Los reyes, jefes y obispos me han
escogido siempre a mí, porque soy signo de autoridad y sabiduría. La gente
no me cuestiona, escuchan y obedecen.
Narrador: y así, los colores fueron jactándose, cada uno convencido de su propia
autoridad. Su riña se hizo cada vez más ruidosa. De repente hubo un
relámpago de luz brillante, el trueno tronó y retumbó.
La lluvia comenzó a caer sin clemencia. Los colores se agacharon de miedo,
acercándose los unos a los otros para confortase. En medio del clamor, la
lluvia empezó a hablar.
Lluvia: Ustedes tontos colores, peleándose entre ustedes, cada uno tratando de
dominar al resto. ¿No saben que cada uno de ustedes fue hecho con un
propósito especial, único y diferente?
Cogeros de las manos y venid conmigo.
De ahora en adelante, cuando llueva cada uno de ustedes se estirará a través
del cielo en un gran arco de color y así recordaréis que todos podéis vivir en
PAZ. Y es que el arcoíris es un signo de esperanza para el mañana.
Narrador: De esta manera, cada vez que llueve el arcoíris aparece en el cielo para
recordarnos a todos que podemos y debemos apreciarnos todos, respetarnos
y vivir en PAZ.